Encontré un artículo acerca del luto en el periódico El País ayer. Habla de cómo el luto en nuestra cultura ha cambiado, "España ha encerrado en un cajón la muerte y casi todo lo que la rodea. En vez de los tradicionales velatorios en casa hoy se celebran ceremonias rápidas en tanatorios instalados a las afueras de las ciudades." Una reflexión interesante que refleja una sensación que yo tenía al echar la vista atrás y analizar la época victoriana.
"El 11-M, de nuevo, servía de partera. La confrontación con la muerte, inopinada y bestial, dejaba al descubierto las carencias de la sociedad española a la hora de dolerse y condolerse. Porque, como dice Cortina (Mar Cortina, presidenta de la Asociación Española de Tanatología), el mensaje social vigente "tiene que ver con el bienestar y los imperativos de la juventud, la facilidad y el egoísmo. Si te dicen que hay que ser joven toda la vida para que sigas consumiendo, ¿dónde encajar la muerte?".
El artículo entero aquí: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/cultura/luto/vive/propia/revolucion/elpepisoc/20090323elpepisoc_1/Tes