Attari está muy cerca de Amritsar, en la frontera de India con Pakistan y allí fui con Guiseppe, un italiano que conoci en Delhi y con una chica australiana, Isabel. Todas las tardes se celebra un ceremonia, una fiesta, en la carretera que cruza la frontera y a ambos lados separados por dos verjas, hay gradas a rebosar de gente. Indios a este lado, Pakistanies al otro. Los soldados con su uniforme tradicional hacen una especie de desfile, y luego hay musica y todas las mujeres bajan de las gradas a bailar a la carretera...toda una experiencia...