Tuesday, 27 October 2009
PARED PÚBLICA
Hace ya un tiempo que desarrollé una obsesión: los parches de pintura en las paredes de las calles de Madrid. Son resultado de la censura, cuando se trata de tapar lo que alguien ha puesto en la pared. Quizas por no gastar pintura o por rapidez, en vez de pintar toda la pared de nuevo se hace un parche para tapar sólo el trozo problemático... Y las paredes públicas, palimpsestos, acumulan estos parches que se van solapando a medida que transcurre el tiempo.
Plásticamente me parecen fascinantes, todo un proceso pictórico que evoluciona y me invita a reflexionar acerca de la relación entre política y estética, lo público, la censura... Lo bello reside también en que los parches tratan de acercarse al color original de la pared...en vano, cualquier artista plástico puede saber por experiencia lo difícil (¿imposible?) que es hacer de nuevo un mismo tono. Entonces surgen diferencias de tono, a veces más sutiles, otras más toscas que recortan el contorno de forma más evidente... integrándose según sus matices más o menos en la pared, haciéndo el acto de tapar mejor o peor... porque a veces conseguimos distinguir la escritura de debajo... ¿Acaso pretenden pasar desapercibidos estos actos de regulación de la pared pública?