Parcelas interiores es un altar corporal. Representa el sentimiento de la ausencia encarnado, sentido por dentro. Es un altar inspirado en la historia que recibí de una amiga. Es el primero que realizo a partir de una historia personal ajena, escogí esta historia porque me resultó muy evocadora, poética, llena de metáforas visuales. Ella describe la ausencia refiriéndose mucho al cuerpo. Habla de la herida, la cicatriz y la piel nueva. Éstas ideas las he utilizado en la 'tapa', cosiendo remiendos en una tela de encaje antigua con rotos. He utilizado hilos y telas de color carne, rosa y rojo de distintas calidades, algunas más transparentes, he incluso un trozo de benda. Representan el dolor como si se tratase de una herida física y el tiempo y el proceso de curación.
Dentro, la caja de madera está dividida, son las parcelas del interior del cuerpo que la historia describe "Todos las relaciones tienen parcelas en nuestro inerior y las necesitamos, vivir sin alguna supone estar cojo, manco, o aunque sea, sufrir un ligero corte en un dedo, según la intensidad de los lazos que nos unan." Ésta frase fue clave pues me dió la idea de cómo configurar el altar. Un altar que guarda cosas preciadas, objetos carnales, objetos como partes de nuestro propio cuerpo. Un altar, que es nuestro cuerpo, que alberga sentimientos en las entrañas. Una de las parcelas está vacía, representa la ausencia de una relación.
El velo que cubre el interior es como la piel, protege, resguarda, lo que guardamos en nuestro interior. Con el velo se hace más sutil y menos explícito lo que da al altar un carácter más íntimo y menos macabro. Porque antes de poner la tela el aspecto era demasiado siniestro, chocante, con los trozos de cuerpo mostrados directamente. Forré todos los receptáculos por dentro, además cubrí con media los dedos de escayola, con vela la mano, con puntilla la una de las piernas, lo que hizo que todo encajase mejor con la idea de altar y no resultase tan macabro.
El resultado sigue siendo inquietante y un poco mortuorio... remite a las reliquias de los santos o a los exvotos con formas de partes de cuerpo que los fieles dejan como ofrenda a un santo cuando les ha curado.