Monday, 14 December 2009

Mujer, valores, poder


Labores, 2009

El gofrado es una técnica mediante la cual se pasa por el tórculo de grabado el papel humedecido con una matriz con relieve para que deje impresa una huella tridimensional. Al introducir la ropa interior femenina, obtenemos una representación sutil y delicada, un dibujo palpable. Una imitación de la textura de los encajes, los pliegues, los bordes de la tela, un rastro íntimo de la prenda más personal.

Este podría ser un retrato de la mujer, una alusión a su cuerpo que cultiva su femineidad, su carácter delicado, bello y reservado. Frente a la masculinidad de lo público, lo cálido de lo privado, los asuntos familiares, las relaciones afectivas, el pudor. Nociones que asociamos a lo femenino, así como tradicionalmente están adjudicadas las tareas del hogar a la mujer.

Hago referencia al quehacer cotidiano de tender la ropa y al coser, labores femeninas. El arquetipo de la mujer, la madre, dedicada a su hogar y su familia. El cosido del aparato reproductor subraya la labor última de una mujer: ser madre. Desde la ciencia se define su cuerpo con esta funcionalidad.

Labores es lo que la cultura y la sociedad nos dice que somos y para lo que somos. Es lo que define el sentido de ser mujer. El hilo dorado indica que ser esta mujer es bello y valioso, los valores de lo femenino son importantes pero si queremos reivindicarlos hemos de disociarlos del resto del universo simbólico que nos recluye a los hogares.